La globalización de las economías, para que los productos puedan ingresar a un país deberán ir acompañados de evaluaciones de la conformidad emitidos por laboratorios competentes y la única forma de poder demostrar dicha competencia es por medio de la acreditación respectiva.
La tendencia es que hacia un futuro no muy lejano todo laboratorio que realice calibraciones o cualquier tipo de ensayo destinado a comprobar la calidad de un producto y a proteger a los consumidores, tendrá que acreditarse bajo los requerimientos de la norma ISO/IEC 17025.